Este proyecto es el primero de una serie de jardines en donde el agua juega el rol principal para la selección de la paleta vegetal, es decir, vegetación nativa de la Península de Yucatán relacionada con un contexto acuático donde mayoritariamente encontramos plantas que habitan cercano al ecosistema playero.

Este es un jardín que se transformó de un espacio cubierto de césped, cuyo mantenimiento es mayor, a un sitio donde la vegetación puede desarrollarse, explotar sus formas y texturas, donde resaltamos el cuerpo de agua (la alberca) y por su puesto, donde disminuimos considerablemente la actividad humana sobre él para su cuidado.